sábado, 5 de marzo de 2011

TENER SOLEDAD

Hoy mientras veía la tv por internet, veía hermano mayor, viendo como el muchacho maltrataba a su madre, y yo pensando, ¿y si tuviera la mía?, quizás sea este mes, donde empezó a derrumbarse una casa y construir otra, el derrumbe fue mi madre, y la construcción la que tengo ahora, hay cosas que nadie te explica, ni nadie te explicará, si las cosas sucediesen por alguna razón, cósmica, mágica, me gustaría, ser astrónomo o quizás mago, pero no, las cosas suceden por que sí, a veces te las esperas, otras no, otras te tocan, dejando siempre esa marca en ti, como si fuese la marca de Harry Potter que tiene grabada.

Siempre tendrás ese recuerdo, y aunque nadie lo crea, te hace ser, la persona, que no eras, que no eres, pero que tienes que ser.

Recuerdo cuando comencé a vivir solo, si dejaba una luz encendida, podría llegar a pensar, que había alguien, cuando en realidad, estaba encendida por que yo la había dejado encendida, no por que hubiese alguien, que es quizás lo que añoras, si escuchabas una televisión en el pasillo antes de llegar a tu casa, pensabas “ya subieron la tv otra vez”, pero al llegar, te encontrabas, con la casa a oscuras, era como ducharme, recuerdo, que siempre decía, ¿y si me pasa algo'?, y me llevaba el teléfono por si acaso, al principio de vivir solo, me volví paranoico, luces, velas, cigarros encendidos, podían incidir en mi en tener un mal día.

Recuerdas esa eterna frase que siempre me decía “el día que vivas solo”, pues mira, por cuestiones de la vida, lo hago, y quizás si hubiese hecho caso a mi madre, hubiese aprendido, a recoger, a tender, a planchar, de una manera, como cuando aprendes las letras, sumar o restar.

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Pero no lo haces, y aunque ahora te echaras las manos a la cabeza no conseguirías nada, así aunque nadie lo crea tu vida, comienza a cambiar, como un gusano convirtiéndose en mariposa.

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Tu vida cambia, hasta tu forma de pensar, de ver la vida, de sentir, de estar, de quizás no perder el humor aunque tu vida se vaya a pique. De reír, de sentirte bien contigo mismo, de aceptarte tal cual eres, de ser como eres.

Lo que nadie jamás pensaría, es que te sientes solo, cuando llegas a casa y los únicos pasos que escuchas son los tuyos, el único agua caer que escuchas es cuando tu te duchas, lo único que escuchas a ti mismo, ni siquiera un respirar, un murmullo, unos pasos, simplemente a veces quizás el agua de lluvia caer.

Podrías quizás no estar preparado, para hacer tareas domesticas, para darle ese sabor a esas albóndigas o esa carne que preparaba tu madre, pero nadie te prepara para la soledad, que cuando tienes 15 años, quieres vivir solo, por que el mundo te harta, pero cuando vives solo, la cosa cambia, si, es verdad, si te gusta follar, tienes todo el mundo a tus pies, cama, casa, de todo, puedes entrar y salir cuando quieres, que quieres ir a comprar cigarros a las 4, a las 6, o a las 2 de la mañana lo haces, que se te apetece jugar a la play a las 3 de la mañana, comer a a las 4 de la tarde, lo puedes hacer, nadie manda sobre ti, pero la triste realidad, es que estas SOLO, ya no tienes a nadie, a quien quejarte, con quien reír, con quien tomar un café, nadie te enseña a lo que es la soledad, la soledad bien llevada, la aceptas, no te queda vivir de otra manera, la aceptas y no te consuelas, sigues, sigues adelante por que la vida sigue, aunque tu no quieras, el sol volverá a salir, los semáforos seguirán funcionando, la vida, seguirá, quieras tu o no, estés alegre o estés triste, tengas ganas de muchas cosas, tengas ganas de nada, la vida, sigue, y aunque tu te encuentres parado, la vida, seguirá, probablemente algún despistado te dará un empujoncito, pero eso no cambiará que sigues estando ahí solo. Hecho de menos tantas cosas, que si hiciera una lista completa, blogger, me cerraría el diario, son quizás demasiadas cosas, y como sabes que no volverá, por que no es que halla ido por ahí y vuelva, para no existe escuchar abrirse la puerta (si ocurriese me acojono ¡vamos!) para mi no existe un traqueteo de vasos, algún  vaso que se cae, y escuchas caerse, alguna entrada de bolsas de plástico, de algún súper cercano, ni siquiera escuchas como hierve agua, todo esto a no ser que lo produzca yo mismo.

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De lo que hablo que nadie se sienta aludido/a no va por nadie, por que la soledad que tengo es de puertas adentro de mi casa, por que quizás cuando tu entres, a tu casa, esta tu madre, tu hermano, tu novio/a, e inclusive tu perro, yo lo único que tengo de ser vivo es un triste bambú. Fuera de mi casa no me siento solo, y no, no es por mi amiga la BlackBerry, que bastante hace, tengo amigos que quizás no vea, por que entendamos, hacemos nuestras vidas, en una vida paralela a un par de kilómetros o quizás a un par de calles, aunque eso si, si nos vemos, nos reímos, nos ponemos al día, y aunque siempre quedara esa frase de “ a ver si quedamos”, sabemos a ciencia cierta que es tan difícil, como que yo engorde.

Yo me he preparado psicológicamente, para aceptar, que vivo solo, que tiene sus ventajas, que son infinitas, pero que tiene un solo inconveniente, no puedes compartir, con nadie tus risas, tus lagrimas, por que es la soledad. Aprendes a saber que hacemos  de nuestras vidas, un mundo que a veces se torna gigante, y es muy muy pequeño, en comparación, con otros problemas.

La preparación psicológica a la soledad, en la que no hay que hacer un master, ni siquiera una carrera, ni siquiera tienes que estudiar demasiado, solo tienes que estar solo, lo que al principio te es una carga enorme, al final se convierte en algo que acompaña tu vida. Y te sirve de extraña coletilla, me llamo Samuel y vivo solo, eso es lo que tiene la soledad, nadie la busca, aunque ella en el momento conveniente desaparece de tu vida, cuando encuentras, la palabra compañía, cualquiera, que te acompañe, que este contigo, puede ser un perro, o quizás una persona. Y ese día, probablemente, tendré que escribir este post al revés. Tener compañía.