A veces nos equivocamos en la elección de la ropa, en lo que alguna vez compramos, o quisiéramos tener. En el amor, como en la vida es igual te equivocas y cuando al principio tropiezas, o sea te equivocas. Vuelves y te levantas, a veces tu capacidad se merma, de una manera, que poco a poco lo que antes te costaba limpiarte un poco de la caída, ahora, incluso tienes algún rasguño, es cuando si no quieres volver a caer, empiezas a controlar, mejor, ya ves las piedras de lejos, los agujeros, los visualizas mucho antes de caer en ellos, y así es el amor, si, tropiezas y caes, pero sabes que llega el tiempo, en el cual ya haces ups (saltas por encima) y ya no te duele es mas, tienes como una protección, es como si llevass unas rodillerás, unas coderas que te impide llegar al suelo, y aunque nadie lo crea lo vas creando tu mismo, por que no es cada fracaso, es cada vez que cada vez que te han puesto a prueba has conseguido seguir adelante, a veces con mas fuerzas otras veces sin ellas, aun así siempre en mayor o menor medida, has vuelto a ser tu mismo. Aunque a veces, sigamos con una fuerza menor, siempre seguimos adelante.
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